Navegando por la red, me he encontrado en el portal "Solidaridad.tv" con un documental que me atrevería a calificar como de una pequeña joya, pues trata de la vida y el trabajo del sacerdote italiano D. Lorenzo Milani (1923 - 1967), fundador de la Escuela de Barbiana y un referente para todos los que entendemos la educación como un acto de amor y de servicio a nuestros alumnos.
En el portal referido, se hace referencia al objetivo de la escuela fundada por Milani, en estos términos: "una escuela que establece como finalidad educativa el advenimiento de
una nueva sociedad, en la que el trabajo no sea sinónimo de esclavitud,
sino de alegría, en la que las leyes funcionan a favor de los pobres. En la que los pobres puedan expresarse con su propio lenguaje para
comunicar su manera de vivir, el realismo del que carece la actual clase
dirigente; una sociedad en la que todos y cada uno de sus miembros sean
«soberanos». Para ello hay que «armar» a los pobres con las armas de la
palabra y del pensamiento; «hay que tener el celo de elevar al pobre a
un nivel superior; no a un nivel igual al de la actual clase dirigente,
sino superior: más humano, más espiritual, más cristiano, más todo...»".
Y en el vídeo, a lo largo de una hora, se hace un repaso a la metodología activa que Milani introdujo en su escuela de Barbiana: sin libros, el aprendizaje se realizaba a partir de la lectura de los periódicos, de la comprensión de las noticias, de la ayuda solidaria de los alumnos mayores hacia los pequeños, de las visitas de diversas personas a la escuela, de la escritura colectiva,... Y el resultado de dicho aprendizaje era que prácticamente todos los alumnos, que habían fracasado en la enseñanza formal y habían llegado a Barbiana como última opción, conseguían aprobar los exámenes y obtener la titulación que les habría las puertas al mercado laboral. Y son precisamente estos alumnos los protagonistas del documental, quienes explican, siendo ya adultos, cómo fue su experiencia con Lorenzo Milani. Y a través de sus relatos se deja entrever la fuerte personalidad y la gran sensibilidad de este sacerdote, que encontró en aquellos niños el objetivo de sus esfuerzos y de su fe: hacer de ellos personas libres, maduras y comprometidas con la realidad de su tiempo.
Sirva esta entrada como sentido homenaje a este gran maestro, aunque poco conocido e incomprendido en su tiempo. Para saber más sobre la metodología y el modo de trabajo de la escuela que fundó, recomiendo vivamente la lectura del libro, citado en el vídeo y realizado por los alumnos, "Carta a una maestra", en el que se podrá ver el trasfondo de la escuela milaniana y la crítica a un sistema educativo reglado, que deja a parte de sus alumnos en el camino. Un libro que no pierde vigencia y cuyo mensaje se puede trasladar a nuestra realidad actual.
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