Una de las cuestiones que suelen aparecer al principio del curso escolar es el interés de los alumnos por los temas frontera entre la ciencia y la religión: "¿Quién dice la verdad?, ¿la ciencia o la religión?", "¿qué tuvo lugar, la creación o la evolución?",... Cuando salen estas cuestiones, hay que armarse de paciencia, pues no siempre son cuestiones fáciles de explicar y que los alumnos las entiendan, pues parece que hay un sentimiento o un parecer generalizado como que la ciencia y la religión dicen cosas opuestas. Nada más lejos de la realidad.
Al entrar en estas cuestiones, yo siempre parto de esta premisa: "la ciencia y la religión son dos formas distintas de conocer la realidad". La realidad es una y la misma, pero se percibe de forma diferente según el prisma con el que te acerques a ella. Pero, para conocerla mejor y de forma más completa, hay que unir todos los prismas posibles y recabar toda la información que podemos obtener desde todas las áreas de conocimiento. Así, todas ellas son complementarias y lo mismo ocurre con la ciencia y la religión.
Hay una frase del famoso científico Albert Einstein, que me gusta citar porque va en esa misma dirección: "la ciencia sin la religión es coja, la religión sin la ciencia es ciega". Y, al igual que él, muchos grandes científicos del siglo XX, y de momentos históricos anteriores, han sido de la misma opinión, porque en ellos se han juntado ambas perspectivas, ciencia y religión, para dar una síntesis que les ayuda a entender y explicarse mejor el mundo en el que vivimos.
Por todo esto, traigo hoy al blog el siguiente vídeo que he encontrado en "youtube" y que empieza con una pregunta, que podemos trasladar a nuestros alumnos para establecer un debate en clase: "¿Son compatibles la ciencia y la fe en Dios?". Tras dicha pregunta, el vídeo presenta un amplio panorama de científicos notables del siglo XX, famosos por haber sido "Premios Nóbel", y, con cada uno, alguna de sus afirmaciones más notorias sobre cómo han entendido la relación entre ciencia y fe. Evidentemente, el vídeo, realizado desde una sensibilidad creyente, va a dar una respuesta positiva a la pregunta con la que se inicia.
Pasando por alto algunas afirmaciones que pueden no entenderse del todo o que caen en la descalificación del oponente, puede ser un bonito recurso para exponer ante nuestros alumnos la idea de que ciencia y religión no pueden ser opuestas y que pueden ayudarse mutuamente para entender la realidad. Si fuera de otro modo, sería imposible que hubiera científicos creyentes.
Espero que sea útil.
La foto fue obtenida de la web http://www.cienciaonline.com/
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domingo, 2 de octubre de 2011
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Interesante reflexión, que nos convoca al diálogo fecundo y humano entre la ciencia y la religión, que siempre nos engrandece y nos indica el talante abierto a la cultura y al saber humano que tiene la asignatura de Religión. Un saludo desde mi otoño veraniego,..Marcelo
ResponderEliminar¡Estimado Marcelo! Paz y Bien.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Soy un convencido radical de la complementariedad entre ciencia y religión, no en vano, mi formación inicial es científica, pues terminé la licenciatura en biología ambiental en la Universidad Autónoma de Madrid, lo cual me ayudó también a entender el mundo y la creación desde el prisma de la fe, pues la teología también presenta la revelación divina con rigor y racionalidad "científicos".
Tienes toda la razón al afirmar la apertura de la fe al dato científico, racional y cultural, necesarios para conocer la realidad. Lastima que, a veces, no haya una correspondencia igual en el otro lado.
Un caluroso abrazo desde este inicio del fresco otoñal.
José Manuel