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viernes, 7 de octubre de 2011

7 de octubre: Jornada Mundial del Trabajo Decente

Ayer me llegó por correo la noticia de que mañana, 7 de octubre, se celebra internacionalmente, la "Jornada Mundial del Trabajo Decente". En estos momentos de crisis, creo que no está de más, no sólo el pedir un necesario trabajo, sino que éste cumpla con una serie de características que hagan de él un trabajo decente. ¿Cuáles serían esas características? Os las presento a continuación a modo de decálogo.

Decálogo del Trabajo Decente

Se podría decir que la decencia en el trabajo viene dada por:

1. Que el trabajo sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer.
2. Que el trabajo sea libremente elegido.
3. Que el trabajo asocie efectivamente a los trabajadores al desarrollo de su comunidad.
4. Que los trabajadores sean respetados.
5. Que el trabajo satisfaga las necesidades de las familias.
6. Que el trabajo consiga escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar.
7. Que los trabajadores puedan organizarse libremente.
8. Que los trabajadores puedan hacer oír su voz.
9. Que los trabajadores consigan espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual.
10. Que el trabajo asegure una condición digna a la hora de la jubilación.

No creo equivocarme mucho si afirmo que cualquier persona de buena voluntad firmaría este decálogo. ¿De dónde lo he sacado? Efectivamente, no es mío. Estas diez condiciones, que debe cumplir todo trabajo para que sea digno y decente, pertenecen al Papa actual, Benedicto XVI, quien las publicó en su encíclica "Caritas in Veritate" (CV, 63), escrita en junio de 2009.

Por otro lado, la Organización Internacional del trabajo fundamenta esta Jornada Mundial en razones poderosas: “El trabajo decente es esencial para el bienestar de las personas. Además de generar un ingreso... el trabajo decente sintetiza las aspiraciones de los individuos durante su vida laboral”.

Desde el punto de vista cristiano, el primer artículo del decálogo coloca “la dignidad esencial de todo hombre y mujer” como el pilar que sostiene todas las demás piedras del edificio. Y, a su vez, la dignidad humana es la maqueta que define el objetivo final a conseguir con todo trabajo.

Me parece un documento interesante que puede ser presentado y comentado en clase, sobre todo con alumnos de los cursos superiores, al hablar de cuestiones de Doctrina Social de la Iglesia.

Para motivar el diálogo e ilustrar el decálogo dejo también dos vídeos que he encontrado a partir de la página web oficial de la "Jornada Mundial por el Trabajo Decente". El primero es de la campaña de este año y el segundo, de la campaña del año pasado. ¡Ojalá el trabajo decente fuera una realidad extendida para todos, en todos los rincones del mundo!

Campaña año 2011



Campaña año 2010

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