Camino 2016: Experiencia muy especial

Este curso, del 15 al 22 de marzo, tuvo lugar la decimoquinta edición del Camino de Santiago en el IES "Grande Covián". Durante dicha semana recorrimos los 115 kiómetros que separan la localidad de Sarria de la de Santiago de Compostela, como en muchas otras ocasiones. Pero, este año hubo muchas cosas nuevas y diferentes a otros caminos anteriores, que hicieron que, esta vez, fuera un camino muy especial. Por ejemplo, ha sido la edición con mayor número de participantes de nuestro centro, 37 alumnos, de los que 32 eran de 4º de ESO y 5 de 1º de Bachillerato, siendo la primera vez que van alumnos del "Grande Covián" de ambos niveles. Ello motivó la participación de tres profesores del Instituto para acompañar a los alumnos en esta experiencia. Además de Carmen, profesora de Geografía e Historia, que lleva acompañándome, con esta, en cinco ocasiones, también contamos con la ayuda inestimable de Gema, profesora de Física y Química y una enamorada más del Camino, como Carmen y como yo mismo.

Además, esta edición la realizamos con otro instituto distinto a los de otros años. Nos acompañó en esta experiencia, por primera vez, el IES "Sapere Aude" ("saber escuchar"), de Villanueva del Pardillo, con 7 alumnos de 1º de Bachillerato, acompañados por su profesora de Religión, Luisa. Era su primer camino para todos ellos y su participación fue enriquecedora para todos.

Y para mí, también este camino ha sido una experiencia muy especial, pues, a parte de las compañeras de profesión, de la presencia y ayuda inestimable de la incombustible Mónica, este año en labores de coche escoba, además de apoyo sanitario y logístico, también pudimos contar con tres personas muy estimadas y queridas para mí. Son tres jóvenes a los que he visto crecer, más o menos, de cerca, que han hecho el camino conmigo varias veces y que hemos podido contar con ellos, para esta edición, como monitores: Rubén, antiguo alumno del "Grande Covián" y de Religión, que ya había hecho 3 veces el camino con anterioridad (dos como alumno y una como monitor), con el que me he reencontrado tras varios años de perder el contacto; José Antonio, que se reincorporó en la segunda etapa del camino y nos acompañó para echarnos una mano y contarnos su experiencia como peregrino, y Miki, mi hijo mayor que, tras su formación como monitor y con 5 caminos a sus espaldas, también pudo acompañarnos y ayudarnos en esta ocasión.

También he de hacer mención a otra persona cercana y querida que participó en el Camino como alumno de Religión de 1º de Bachillerato: mi segundo hijo, Pablo, que realizaba su primer Camino. Así, la presencia de mis dos hijos también hizo que la experiencia del Camino de este año fuera más familiar y muy especial.

Asimismo, hay que resaltar la colaboración, una vez más, del movimiento misionero "Verbum Dei" que, en esta ocasión, estuvo representado por las misioneras Dinora y Belén. Desde la primera edición del Camino, este movimiento nos ha acompañado y siempre es una ayuda para hacer que la experiencia del Camino sea buena para todos los participantes.

Para terminar esta entrada, os dejo, como siempre, una selección de las fotos que hice durante el Camino, junto con algunas más que me han pasado. Así se puede ver una pequeña representación del buen ambiente que hubo en el Camino y del que todos pudimos disfrutar. Espero que os gusten.