Se ha terminado el curso y parece que fue ayer cuando lo empezamos y me estrené como tutor. Me tocó el mejor grupo que me podía tocar: 2ºD. El grupo que mostró más interés por aprender y participar pues fue el grupo con menor tasa de absentismo de todo 2º de ESO del Instituto. Luego los resultados no acompañaban mucho, aunque al final se mejoraron bastante y, al final, en torno a los dos tercios del grupo pasarán a 3º.
Ha sido un curso algo largo, complicado a veces, pero siempre vivido con intensidad, con esa fuerza que da la adolescencia y que pide vivir cada momento al límite, porque es aquí donde se inicia esa búsqueda de la felicidad en plenitud que nos acompañará toda la vida. Es aquí donde se empieza a probar todo, pero... para quedarse con lo realmente bueno. Y es ahí donde entramos padres, profesores, educadores,... intentando, además de eneñar, guiar y acompañar esa alocada búsqueda, sin norte, hacia un horizonte que les sirva de modelo y de meta, que oriente un poco su realidad, en la que aún no son adultos, pero tampoco son niños, para ir forjando, poco a poco, su personalidad y su futuro.
Ha sido un curso para recordar, pues de cada uno de mis chicos y chicas me llevo sólo buenos recuerdos (los únicos que merecen la pena) y por eso quiero, públicamente, dar las gracias a: Viorica (que nos dejó a mitad de curso), Matias (que estuvo poco tiempo... espero que le haya ido muy bien en el PCPI), Adrián B., Laura, David (¡mucha suerte en el PCPI! te la mereces), Álvaro F., Ana F., Daniel, Itziar, Lucía (¡mucho ánimo!), Bianca, Álvaro G., Celso, Jennifer, Ismael (¡ánimo y a por el PCPI!), Jordi, María M., Mari Carmen, Rosana (¡a ponerse las pilas en el PCPI y a por todas!), Gonzalo, Mercy, Cristian, Sandra, Anabel (¡suerte con el PCPI!), Gema, María R., Adrián R., Sergio, Álvaro R., Jorge, Lidia y Ana V. Ellos y ellas han sido mis chicos, mi pesadilla a veces, pero también mi alegría y, en todo momento, mi preocupación. Siendo su tutor, además de su profesor de Religión, he aprendido otra faceta de la educación que, hasta ahora, me la había perdido y ha sido... ¡¡Fascinante!!
He tenido buenos momentos con ellos y, además de la excursión a Ávila (de la que ya pusimos fotos), quiero resaltar el taller de Educación Vial, que tuvo lugar en varias sesiones, en clase y en las dependencias de la Policía Local, pues en él se mostraron con naturalidad, como lo que son: pequeñas personas con unas inmensas ganar de vivir. ¡Ójala veáis realizados vuestros sueños y seáis felices de verdad!
Aunque el taller se realizó en la 2ª evaluación, os pongo, como colofón del curso, las fotos que realizamos durante la visita a la Policía Local. Espero que os gusten. Muchas gracias chicos... ¡Sois los mejores!
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