Hace un tiempo que recibí este vídeo de un amigo, a través del correo electrónico, pero hasta ahora, una vez terminado el curso, no he podido compartirlo con todos los que nos visitáis.
A través del texto de una oración de Gandhi, el vídeo muestra la gran espiritualidad que inundaba su interior: un alma llena de amor a Dios y a los hombres, que desbordaba paz, sencillez, humildad, perdón, verdad,... Por eso, se le llamaba "Mahatma" ("Alma grande"), porque quien tiene el corazón centrado en el amor no puede sino hacer acciones que muestren dicho amor y rezar del mismo modo.
Gandhi conocía el mensaje del evangelio de Jesús y lo aceptaba, pero no veía su realización práctica en la vida de los cristianos. ¿Será porque les faltaba (y nos falta) vida de oración? Es muy posible, pues, como ha afirmado recientemente el Papa Francisco, "si el apóstol es fruto de la oración, encontrará en ella la luz y la fuerza para
su acción" (Homilía en la Jornada de los seminaristas, novicios, novicias y de todos los que
están en el camino vocacional, 7 de julio de 2013). Gandhi era conocido con el sobrenombre de "apóstol de la paz", pues sus acciones mostraban lo que había en su corazón, una paz inmensa que le impedía usar la violencia contra el prójimo, fuera quien fuera. Y esa paz era fruto del amor, y el amor era fruto de la oración.
Aunque Gandhi no era cristiano, con su vida mostró lo que todo seguidor de Jesús debería hacer: orar para llenar su corazón del amor de Dios, para así amar al prójimo como se ama a uno mismo. Amén.
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