Hace pocos días, me llamó la atención una entrada que hizo nuestro compañero y amigo Marcelo en su blog "libros y vídeos cristianos". Se trata de una reflexión personal sobre la parábola del Hijo Pródigo, que Jesús cuenta a sus discípulos (Lc 15, 11-32), y la acompaña de un vídeo, cuyas imágenes animadas siguen la letra de una canción preciosa, de Phillips Craig And Dean, acerca de dicha parábola.
El conjunto de la entrada, cuando has visto el vídeo y has leído la reflexión, te deja al final un buen sabor de boca, el sabor del amor de Dios. Ese amor que reconoce tus debilidades y, a pesar de ellas, te sigue amando y, por ello, es un amor que perdona y regenera, un amor que te hace crecer y te salva, un amor que "corre" a nuestro encuentro para sacarnos de nuestros errores y hacernos felices.
El propio Marcelo, con su sensibilidad artística y buen escribir, lo cuenta así en su entrada:
Dios es amor.
En está parábola Jesús nos muestra una concepción de Dios totalmente desconcertante. Objetivamente hablando este hijo no merecía el perdón, sino el castigo. Pero las entrañas del Padre son misericordia, y esa misericordia ha vencido el juicio.
Este es el rostro del Dios verdadero que se nos ha revelado en la persona de Jesucristo, y que supera la lógica de la justicia humana.
Abramos nuestros corazones al amor del Señor, él corre a nuestro encuentro para manifestarnos su amistad y curarnos.
La bondad de Dios tiene el poder de transformar nuestras vidas. Amén.
El vídeo, en la entrada de Marcelo, esta en inglés. Me decidí a buscar a ver si había alguna traducción de la letra de la canción y tuve suerte, pues encontré el mismo vídeo con subtítulos en español. Y es este vídeo el que os pongo a continuación para que disfrutéis de él y se pueda utilizar como mejor parezca. Creo que puede ser un buen material para hablar en clase del sentido del perdón regenerador, cuya base es el amor incondicional, el amor de Dios. Espero que os guste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario