¡Feliz Pascua a todos!

Desde este espacio virtual, queremos mandar un mensaje de felicitación y de alegría exhultante a todos los que, de modo frecuente o esporádico, nos visitan al asomarse a este modesto blog. Hoy, el cristianismo celebra, en todo el mundo, su fiesta más importante: La Resurrección de Cristo.

Hace casi 2000 años, Jesús de Nazaret, el mismo que pasó su vida haciendo el bien, al lado de los últimos de la sociedad de su tiempo, y enseñando a sus discípulos el mensaje divino del Reino de Dios, fue resucitado de entre los muertos. La muerte no podía prevalecer sobre Aquel que era (y es) la Vida. A pesar de la desilusión, la tristeza y el miedo iniciales de sus discípulos ante la muerte de su maestro en la cruz, dicha actitud se dió la vuelta, en un giro de 180 grados, para dar paso a la predicación alegre, entusiasta y valiente del Resucitado.

¿Qué pasó para que se diera ese cambio radical de actitud en personas sencillas, como eran los discípulos de Jesús? Sólo hay una respuesta razonable: la fe en la resurrección. Se encontraron cara a cara con su maestro resucitado, con el Hijo de Dios vivo. Para ellos tuvo que ser una experiencia clara y evidente el ver resucitado a su maestro, pues de lo contrario no se explica que, del miedo por compartir la suerte del crucificado, pasen a exponer sus vidas sin ningún tipo de recelo, en un corto periodo de tiempo.

Esa es la experiencia que los apóstoles nos legaron y la que la Iglesia ha seguido manteniendo y transmitiendo desde hace ya veinte siglos: el encuentro con Cristo Resucitado. Él, que es la Vida (con mayúsculas), es el camino cierto y verdadero para que el ser humano, hombre y mujer, encuentre sentido a su vida y sea feliz para siempre. Esa es la importancia de la Resurrección y de la fe en el Resucitado. La muerte ha sido vencida, la Vida se abre paso y amplía la perspectiva humana: podemos ser felices para siempre, pues la muerte no tiene la última palabra. Cristo, porque nos ama, nos ha abierto el camino de la Vida y nos lo ofrece a todos, porque todos estamos llamados a ser felices. Sólo hace falta ponernos en camino, coger nuestra "cruz" y seguirle... ¿Te apuntas?

Como colofón a este post, he pensado que podía servir la conocida pieza de Haendel, "Hallelujah Chorus", del Oratorio "Messiah". De todos los vídeos de youtube con esta pieza, os traigo uno que he visto con imágenes alusivas a la fiesta que celebramos de la Resurrección. Lo he encontrado en el canal de youtube de las dominicas de Toro (Zamora). Espero que sea de vuestro agrado y os guste tanto como a mí.

Hallelujah, for the Lord God Omnipotent reigneth, Hallelujah!
The Kingdom of this world is become the Kingdom of our Lord and of his Christ, and he shall reign for ever and ever, Hallelujah!
King of Kings, and Lord of Lords, and he shall reign for ever and ever, Hallelujah!
(Apocalipsis 19,6; 11,15; 19,16)

¡Cristo ha resucitado!

¡Aleluya!

¡Feliz Pascua de Resurrección!