Estamos en tiempo de Navidad y esta palabra hace referencia al nacimiento de un niño hace algo más de 2000 años. Un niño que, para los que tenemos fe en él, no fue un niño cualquiera, aunque naciera como cualquier niño, pues fue el hijo de Dios, hecho hombre, para darnos un ejemplo de vida para ser felices.
Desde la humildad, el amor, la sencillez, la verdad, el perdón, la justicia,... aquel niño nos dio el camino para que, desde nuestras limitaciones, pudiéramos encontrar la felicidad que anhela nuestro corazón. Ese es el camino de salvación que Dios nos ofreció y está en nuestras manos aceptarlo o no. Pero sea como fuere, lo que celebramos es precisamente que Dios nos ha dado a su hijo, se ha hecho carne visible en Él y, porque nos ama, se ha hecho como uno de nosotros para salvarnos. ¡¡Feliz Navidad!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario