La palabra "navidad" procede de "natividad", que significa "nacimiento". Por tanto, estas entrañables fiestas nos sitúan en una tradición de muchos siglos que quiere recordar y celebrar un hecho excepcional que, para los cristianos, adquiere una dimensión trascendente y trascendental: Dios, por amor a la humanidad, se ha hecho hombre en su Hijo. Dios desciende de su condición divina y asume la humanidad que ha creado para elevarla, desde su condición material, hasta el ámbito de lo espiritual, en el que puede encontrarse, de nuevo, con su creador.
Que estas fechas, en las que recordamos y ¿celebramos? el nacimiento de Jesús de Nazaret, sean una nueva oportunidad para que renazcan en nuestros corazones la ilusión y la esperanza por seguir buscando la felicidad que tanto ansiamos. Que el Señor bendiga nuestra búsqueda y nos colme de todo aquello que anhela nuestro corazón. ¡Amén!
¡¡Feliz Navidad para todos!!
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